Intensa mañana de hermanamiento durante el Jueves Santo.

La mañana del Jueves Santo la vivimos intensamente, tanto en nuestro templo de San Agustín, como visitando a las otras dos Hermandades del día.

A primera hora, nos visitó la Hermana Mayor del Encuentro, María Belén García Suanez, que nos entregó una ramo de flores para nuestra querida Virgen del Consuelo.


Un poco más tarde, cuando las puertas del templo quedaron abiertas de par en par, fuimos nosotros los que nos desplazamos hasta el barrio de Ciudad Jardín a hacer lo propio con la titular mariana de su Hermanad. Además de la ofrenda floral, regalamos un paño con la cara de Jesucristo para el la imagen de la Verónica.

Nuestra siguiente parada fue el Museo, donde los Hermanos de Angustias nos recibieron con los brazos abiertos y, tras el rezo del ángelus, nos dirigimos de vuelta a nuestra parroquia.

Allí los cofrades y vecinos del barrio no dejaban de entrar y salir, de mostrar su devoción a las imágenes y de intercambiar opiniones sobre el esplendoroso día de sol que estábamos viviendo.

Pronto nos visitaron los Hermanos de Angustias, encabezados por su Hermano Mayor José María Campos Casquet, que también quisieron acompañarnos tal y como habíamos hecho nosotros minutos antes.


Y finalmente, recibimos la última visita de la mañana los hermanos de Estudiantes. Su Hermano Mayor, Nazario Yuste Rosell, fue el encargado de traernos una rosa blanca de las que llevó la Virgen de la Esperanza en su paso en la noche del Miércoles Santo y que nosotros, tenemos la tradición de colocar a los pies de Nuestra Madre del Consuelo, en un pequeño ángel al que llamamos “Vicentico” por el día en que fue bendecido.

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