La Hermandad del Silencio da inicio a sus cultos cuaresmales con el Vía Crucis público presidido por la imagen del Santísimo Cristo de la Redención. Previsto para la noche del viernes 12 de marzo, no pudo verificarse por las calles de la feligresía. Nuestra vieja amiga, la hermana lluvia, hizo acto de presencia ese día como tantos otros del pasado invierno, convertido ya según las estadísticas en uno de los más lluviosos que se recuerda. Por ello la Junta de Gobierno decidió la celebración del piadoso ejercicio en el interior de la parroquia de San Agustín. A pesar de las inclemencias climatológicas, un buen número de hermanos y devotos se acercó hasta el templo franciscano para acompañar a nuestro Titular y meditar los misterios de su Pasión y Muerte. Entre los asistentes se encontraban los Hermanos Mayores de Las Angustias y el Carmen de las Huertas, así como una nutrida representación de la Hermandad del Perdón. Su consiliario, don Francisco Salazar Zamora, dirigió la meditación de dos estaciones, corriendo el resto de la predicación a cargo de nuestro director espiritual, fray Ángel Nicolás Soler OFM.
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