CARTEL “JUEVES SANTO 2025”



Con las maravillosas palabras de David Berenguel y las notas musicales de Sacra Redemptio conocimos el pasado sábado la obra de Jaime Sánchez, una obra impresionante que protagoniza el Stmo. Cristo de la Redención en su Sagrado Descendimiento y que describimos hoy.

Sonaron piezas como Christus Factus est o la pieza propia “Lamento por Cristo muerto”, intercaladas con la magnífica presentación de David, unas palabras llenas de cariño y de Silencio, en las que percibimos cómo ha calado nuestra Hermandad en él. 




El cartel anunciador de la salida procesional de la Hermandad del Silencio de Almería en el Jueves Santo 2025 es una obra que conjuga misticismo, simbolismo y una estética que rememora el tenebrismo del Barroco. En el centro de la composición, se erige el Santísimo Cristo de la Redención en su Sagrado Descendimiento, representado en un momento de extrema vulnerabilidad y majestuosidad espiritual. La figura de Cristo, con las heridas de su Pasión aún sangrantes, está envuelta en un dramático claroscuro que evoca la tradición barroca, con una luz que parece surgir desde las alturas, envolviendo su cuerpo con un halo de divinidad y humanidad. La penumbra circundante, casi opresiva, refuerza el carácter introspectivo y solemne del mensaje, dejando que la figura central sea la fuente única de esperanza en medio de la oscuridad.


Las telas blancas que sostienen al Cristo caen con una teatralidad casi escultórica, como si fueran pinceladas vivas que se mezclan con el vacío del fondo negro. Este contraste refuerza el dramatismo de la escena, donde la luz no solo ilumina, sino que revela el alma misma del sufrimiento y la redención. El cuerpo de Cristo, lacerado y coronado con espinas, refleja tanto el dolor humano como la gloria divina, un símbolo potente de sacrificio y amor trascendental.


En la parte inferior del cartel, la tipografía imponente y sobria parece anclada en la tierra, como un eco mudo de la solemnidad del acto. Sobre ella, los cardos se alzan como un homenaje a la desolación, el sufrimiento y la Pasión, conectando la crudeza de la muerte con la fertilidad de la vida que brotará tras el sacrificio. Estas plantas, de tallos espinosos y frágiles, son un símbolo poderoso de la dualidad de la existencia humana: dolor y esperanza entrelazados, una belleza amarga que invita a la reflexión.


Y entre los cardos, casi como un susurro del Renacimiento espiritual que llegará con el Domingo de Resurrección, aparecen dos mariposas. Su delicadeza contrasta con la dureza de los cardos y con el peso de la escena, sugiriendo la inminencia de la vida nueva, la transformación y la victoria sobre la muerte. Las mariposas, con su vuelo silencioso, son un recordatorio de la Resurrección, de la promesa de luz tras la oscuridad.

Agradecemos las palabras que David dedicó a la Hermandad y que a todos los asistentes emocionaron, fueron el inicio perfecto del camino a la nueva cuaresma que comenzará en apenas unos días.



El conjunto del cartel está impregnado de una espiritualidad barroca que no solo apela a la fe, sino también a los sentidos, invitando a quienes lo contemplan a entrar en un espacio de meditación, donde el silencio no es ausencia, sino presencia: la presencia del misterio, de la Pasión y de la Redención. Es un diálogo visual entre el hombre y lo trascendente, entre el sufrimiento y la esperanza, un reflejo perfecto del alma misma del Jueves Santo en Almería.

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