CRÓNICA DEL TRASLADO A LA CATEDRAL

 


En la tarde de ayer, 15 de mayo de 2022, los hermanos del Silencio hemos encontrado una fuente de recuerdos que a buen seguro, nos acompañarán siempre. 

Como culmen a los actos de este LXXV Aniversario, para la celebración de los cultos extraordinarios, se trasladó a nuestra Madre del Consuelo a la S.A.I. Catedral de la Encarnación. 

A las 18.30 horas partía la comitiva desde San Agustín, con las calles abarrotadas de hermanos y devotos que no quisieron perderse la imagen de la Virgen del Consuelo, recorriendo las calles del centro de la ciudad, bajo el sol de la primaveral tarde que nos dio la oportunidad de vivir estampas y momentos únicos.

La virgen, ataviada con el manto de la Virgen de los Desamparados, iba sobre unas andas exornadas con peonías, rosas, eringyum, ranúnculos, jacintos y claveles. Destacaba el estreno del corazón traspasado regalado por la Hermandad de Estudiantes y el rosario de la Hermandad de Pasión, así como los broches de la Hermandad del Rocío y del Encuentro. Las andas, fueron portadas a la salida por los miembros de la cuadrilla del cincuentenario de la Hermandad, así como las actuales cuadrillas y todos los hermanos y devotos que durante toda la tarde se iban acercando a nuestra Madre y pedían portarla durante alguna chicotá.

Especial fue el paso por los Conventos de las Claras y de las Puras, estas últimos además, recibían por primera vez la visita de la Virgen, y pudieron ofrecerle su oración, momento en el que además, un nutrido grupo de Hermanos de Estudiantes portaban las andas de nuestra Señora. 

La alegría se palpaba en el ambiente, estábamos viviendo una tarde histórica y así lo supimos vivir, durante el recorrido no faltaron a al cita otros cofrades de la Ciudad, así como la Hermandad de la Soledad que nos recibió en Santiago, además las Hermandades de Estudiantes y Prendimiento nos recibieron en la Plaza de la Catedral, como hicieron hace 25 años y nos acompañaron en la entrada al templo catedralicio, donde la Virgen se dirigió hasta la Capilla de la Asunción, donde la esperaba la Virgen de la Merced y el Señor Cautivo de Medinaceli, tras una oración sencilla, nos dirigimos hasta la Capilla de la Hermandad de Estudiantes, donde sus titulares, esperaban reencontrarse con nuestra Madre después de estos 25 años en los que tantas veces hemos recordado la estancia de la Virgen del Consuelo junto a la talla hermana de la Virgen del Amor y la Esperanza.

Acompañó la A.M. La Mezquita de Alboloduy, que con sus sones puso el complemento perfecto a esta salida y hasta el último momento, regalando momentos tan especiales como la interpretación de la marcha “Consuelo” en el interior de la Catedral.
















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