Para los cofrades del Silencio comienza el curso con los cultos del mes de Septiembre dedicados a nuestra Madre del Consuelo, para ellos se dispuso un elegantísimo altar con el aparato acostumbrado, revestido con el respiradero realizado por Orfebrería Villarreal en los años 80, coronado por el dosel habitual y una corona de la que salía el cortinaje que abrazaba el resto del montaje. El altar estaba adornado con diversas piezas de candelería, los candelabros de brazos y guardabrisas del paso de palio y el juego de violeteros. En la parte delantera se encontraba el sagrario sobre otro nivel, revestido con un paño de altar bordado sobre tul y las dos credencias, en las que se encontraban los angeles de la peana procesional y los de los faroles de cola, portando en sus manos simbología alusiva a las letanías el rosario como rosas, rosarios, un espejo y una estrella.
La Santísima Virgen lució en su triduo el terno burdeos (2013) con el manto azul (2018), ambos bordados con piezas de diferentes casullas, el tocado estaba realizado con la mantilla de hilo de oro y el encaje francés también de hilo de oro rizado sobre la imagen.
La predicación corrió a cargo del ya hermano de la Hermandad, don Julián Echeverría.
El primer día del Triduo se impuso la medalla a un grupo numeroso de hermanos y el último volvimos a disfrutar de la música cofrade anunciando la Natividad de la Virgen, gracias a la banda de cornetas y tambores Ntra. Sra. del Carmen.
El día 8 de septiembre volvimos a disfrutar de la presencia cercana de la Virgen, recibiendo la devoción de tantos devotos que se acercaron a venerarla en su Besamanos.
En el besamanos lució la Virgen del Consuelo el terno burdeos completado con el manto del mismo color estrenado el año pasado y un tocado a tablas realizado con la mantilla de encaje de Bruselas, destacando el uso de varios collares de perlas en el cuello y pecho de la imagen.
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