Durante estos primeros días de septiembre se han celebrado los cultos en honor de nuestra Madres, siendo como siempre la parroquia, epicentro de la devoción y el amor a la Virgen del Consuelo.
Se levantó un altar diferente a lo acostumbrado, con marcados detalles alusivos al 75 Aniversario del Dogma de la Asunción de la Virgen y el carácter letífico de la representación estética tradicional del mismo. Así, sobre el aparato habitual embellecido con los respiraderos de orfebrería Villarreal, se podía contemplar a la Virgen ante un cortinaje que sujeto por los varales del palio, como la puerta del cielo, se abría dejando a la vista un fondo de color dorado y salpicado de estrellas de orfebrería, completaban el altar gran cantidad de cirios y profusión de flores tanto naturales como de cera, como se representa también la Asunción en pinturas como la de Juan Vicente de Ribera.
La Virgen lució la saya de tisú de plata bordada en 1993 por Loli Rodríguez y el manto azul de terciopelo de Javier Barranco, blanco y azul, los colores con los que se representa a la Virgen en el mismo misterio pintado por Murillo o Cabezalero.
Para el besamanos, portaba la saya burdeos realizada en 2014 por Javier Barranco, con reminiscencia también en estos colores, rojo y azul, a la Asunción de El Greco; en esta ocasión el altar estaba rematado por la bandera Asuncionista.
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